Y de pronto, como un flash, recuerdo pequeños momentos. Quizá el sordo rumor de una prenda de ropa cayendo al suelo, quizá una frase susurrada al oído, quizá una mirada de unos penetrantes ojos verdes.
Y entonces me estremezco y te echo (todavía) más de menos.
lunes, 31 de agosto de 2009
martes, 18 de agosto de 2009
viernes, 14 de agosto de 2009
Tiempo
Segundos. Minutos. Horas. Semanas. Meses.
Es poco, pero a la vez es mucho. Sabe a más de lo que es, pero se condensa en menos de lo que parece.
Y ahora mismo, una de las cosas que me hace sonreír, es saber que cuando estoy contigo, las manillas del reloj siguen su camino aunque parezca que se detengan. Suma y sigue.
Te quiero.
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