De pronto me entran ganas de hablar.
De expresar todo, de empezar a decir una palabra tras otra, y no parar.
[Resulta curioso, dado que realmente nunca me callo, que me entren ganas de hablar más].
Y de pronto, se van. Y el silencio me reconforta.
Correcto.
4 comentarios:
¡Habla más, mujer! ¡Que nosotros siempre te escuchamos! Oídos amigos de sobra tienes por aquí ;P ¡Bicos!
he me gusta mucho tu blog, me lo voy a seguir XD
Hay en silencios en los que se dice mas que en mil palabras... o simplemente no se dice nada... quien sabe? xD
Disfruta de tu silencio, pero no por mucho o nos perderemos de tu grata conversacion xD
Eso de que te gusta el silencio es dificil de creer!!!
Pero supongo que no hablarás cuando estás sola...o sí, nunca se sabe :P
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