Es un hecho demostrable, y que se ha observado fácilmente en este blog a lo largo de este último mes: cuando alcanzo cúspides de bienestar, cuando estoy contenta con todos los aspectos de mi vida, me cuesta mucho más escribir. Y lo que escribo, no me convence.
Al menos al principio. Con el tiempo, todo vuelve a la normalidad.
Pero como no se puede tener todo en esta vida, aunque intento forzarla un poco, toca esperar un poquito a que mi inspiración vuelva.
Por suerte, puedo esperarla con una sonrisa en los labios =)
7 comentarios:
¿Entonces, no tener textos tuyos es una buena noticia?
Qué ironía :P
Qué curioso, y qué envidia. A mí me pasa justo lo contrario. No sé escribir si no estoy bien. O sí, sí sé escribir, pero no tengo ganas y luego no me convence. Vamos, lo opuesto.
Pero me alegro.
Nada es tan categórico en esta vida...
A mí me pasa igual.
A mí me pasa lo mismo, Nulli...
Y en verdad es un problema xD
A mi también me pasa... por eso tengo el mío mazo abandonado tambien :3
Totalmente de acuerdo. Yo creo que cuando estamos mal sentimos la necesidad de desahogarnos, y aunque a veces tengamos gente con la que hablar, en los textos podemos expresar todo lo que sentimos, claro que luego unos y otros interpretan lo que les apetece... Y cuando estamos bien... pues yo creo que estamos de alguna forma demasiado "acelerados" para pararnos a pensar y que nos salga algo coherente. Siempre se nos va la cabeza a otro sitio :P
Besos!
Eres la diosa del universo :D
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