Me gusta imaginarme recostada en el sofá, apoyada sobre su pecho, con su brazo rodeándome protectoramente.
Allí comentaríamos trivialidades cotidianas, o quizá disfrutaríamos de bellos silencios. Me sentiría relajada, segura. Durante unos instantes olvidaría mis preocupaciones cuando - quizá - se dieran momentos adecuados para compartir besos.
A veces es algo bueno, y a veces algo terrible, pero lo que es sin lugar a dudas, es una certeza: el mundo onírico no es real.
4 comentarios:
No es real pero, al estar compuesto por elementos reales, puede llegar a serlo parcialmente. Es decir, puede haber una persona que la proteja (o no) y esa escena puede realizarse en el mundo no onírico, aunque cambien sus protagonistas.
Un saludo.
Los sueños, sueños son... pero puedes elegir convertirlos en realidad o al menos intentarlo, no es eso lo mejor que tienen? Llamale dar esperanzas...
No lo dudo... =)
Aún así, es frustrante xD
El otro día soñé algo casi idéntico a lo que describes... y al despertarme fui inmensamente feliz durante unos instantes ^^
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